Vaya escandalera con los ciclistas: que si se toman nosequé, que si les hacen transfusiones de su propia sangre, que si van puestecitos cuando van encima de sus bicis...Y eso no es todo; en según que parlamentos, los lavabos tienen más cocaina encima que bajo las narices de alguno. De ahí se desprende que la mayoría de las veces no entendamos lo que hablan, hacen o discuten sus señorías.
La mayoría de la gente va dopada: los hay que no son capaces de hacer la o con un canuto si no se han tomado antes un cafelito, y estoy harto de ver a obreros de la construcción meterse entre pecho y espalda a las 7 de la mañana un par de cervezas, o algún que otro porrito mañanero.
Pero el no va más es el de los astronautas americanos; ahora se descubre que algunos de ellos, que se sepa de momento, se suben a sus cohetes borrachos como piojos. Vamos, que llegan adonde tienen que llegar porque la nave no la llevan ellos, que si no, a saber donde irían a parar.
Afortunadamente, no son españoles. Porque si los pill la guardia civil, borrachos, sin papeles, sin seguro, y a esas velocidades, los tres millones de puntos menos del carnet no se los quita nadie...
