miércoles, 5 de septiembre de 2007

Regulando...

A la paz de Dios:

Fíjate tú que iba yo tan tranquilo en mi bus, medio adormilado, cuando voy, le echo un ojo a uno de esos periódicos gratuitos que andan por ahí y me entero que el Gobierno va a regular el salario de los alcaldes.

Porque hasta el día de hoy, cualquiera de ellos podía, y puede, llegar al sillón de alcalde y decidir, porque sí, que cobra poco para lo que él vale, y subirse el sueldo, digamos un 20%.

Y yo que, inocente de mí, pensaba que eso de los sueldos estaba regulado de alguna manera, no sé, por el número de habitantes, o por la cantidad de metros cuadrados a recalificar... Pero va a ser que no, que aquí, cada uno que llega a la poltrona, lo primero que decide es cambiarse el sueldo. Y ninguno ve que cobre demasiado, oiga, todos se lo ven pequeño, el sueldo digo.

Después de pensarlo fríamente, creo que el Gobierno se equivoca. Lo suyo sería extender esta norma no escrita al resto de españolitos de a pie. Que cada uno se ponga el sueldo que le dé la gana, que se lo suban los mileuristas, o los ochocientoeuristas, que se suban la paga los adolescentes, las pensiones los ancianos...

Si es que todo es cuestión de cambiar la perspectiva.