martes, 4 de septiembre de 2007

Viajar, que bonito

Buenas:

Puede ser que este post llegue un poco tarde, pero es bueno que lo sepais para las vacaciones del año venidero.

Todos, cuando salimos por ahí, nos pillamos una guía que nos aconseje donde ir, que ver, y además que nos enseñe cuatro frases para defendernos ante los nativos del lugar; pues bien, gracias a un post de En el cielo no hay alcohol me entero de que no nos puede faltar en nuestro macuto, mochila o Sansonite la guía Lonnely Planet.

¿Y por qué? Verás, ¿qué es lo que de verdad siempre le has querido preguntar a un guiri, cómo se llega al museo, dónde está el restaurante? Un carajo. Lo que siempre quisiste saber y nunca te enseñaron en la escuela es esto (si no la ves bien, pincha y la verás en tooooooooooooda su inmensidad).

Anda, dí que no, que eso no hace falta para ir de viaje. Que lo que tú necesitas ya lo sabes. Panda de embusteros.


Que digo yo que el Ministerio de Educación o la Consejería competente en el tema podría tomar buena nota; que se pasa uno desde los primeros cursos de la E.G.B. recibiendo clases de inglés, y cuando se nos pone una angloparlante a tiro, siempre nos pasa lo mismo:

Estooooo, tú and me, go to the playa, behind the chiringuito... revolqueichon, hmmm, me comprar durex and you wait here mismo...


Y ya metidos en faena, ni te cuento:

Ahí, ahí, faster rubia faster, move el culo, ohhhhhhhhhhhhh yeahhhhh

En fín, el saber no ocupa lugar...