martes, 18 de septiembre de 2007

Metring

Vamos a ver, chaval, ¿qué leches te pasa en la cabeza? Ahora me dicen que la moda entre tú y tus colegas es subirse al estribo del metro, esperar a que el metro arranque, y a ver quien es el que tiene más pelotas, para aguantar hasta casi llegar a la entrada del túnel. Eso, o viajar colgados al final del tren.

Definitivamente, tú no estás bueno de la pelota, chaval. ¿Qué es lo que buscas, un subidón de adrenalina? Cuando yo tenía tu edad, el subidón me lo daba entrever las tetas de Marisa en la clase de Mates, encorvando el cuello para pillar algo a través de la manga de su polito Lacoste. Hoy, eso está más que superado, ya no te hace falta hacer malabares, pero la explosión hormonal en las venas es la misma.

Yo creo que lo tienes muy fácil si quieres vivir al límite; es tan sencillo como seguir estos pasos:

a) Vete de tu casa y búscate un alquiler.

b) Ponte a buscar curro.

c) Si ya quieres rizar el rizo, métete en una hipoteca.

¿No querías adrenalina? Pues toma dos tazas.

Ah, y paso de poner un video de los tuyos, saltando del metro en marcha. Si quieres publicidad, entra en Gran Hermano, pero paso de ponerte como ejemplo, para que mañana haya otros 40 descerebrados como tú haciendo el carajote.