martes, 24 de julio de 2007

La Tómbola

Recuerdo de pequeño, cuando iba a la feria con mis padres, esas tómbolas enormes, de brillantes luces blancas, altas y deslumbrantes; un enorme muro de muñecos de peluche, bicicletas y televisores se alzaba tras el charlatán de la tómbola. Más o menos cada minuto, micrófono en ristre, llamaba a su ayudante:
- Secretario, tráigame oooooooooooooootro perro pilotoooooooooo, oooooooooootra minicadeeeeeeeena, y una plaza de juez en Murcia.

¿?¿? ¿Una plaza de juez en Murcia? Sí, sí, es lo que he llegado a pensar, que hay personas a las que les toca determinado tipo de cargos en las tómbolas; si no, no me explico como alguien, que se supone que conoce la ley, que es justo y demás virtudes que se les presupone a alguien que lleva toga y usa mazo para trabajar, dicte sentencias como las que oí esta mañana.

Un juez de Murcia le ha denegado la custodia de su hijo a una mujer por ser lesbiana, equiparando su condición sexual al proxenetismo, la prostitución, la pertenencia a sectas satánicas, la delincuencia... es decir, a cualquier otro hecho que impida a una mujer tener dicha custodia. Es más, en su auto, el juez le dice a esa mujer que debe elegir entre su hijo y su vida en pareja, ea chica si es fácil, no te comas la cabeza, o tu niño o tu pareja...

Que digo yo que para cuando van a mandar a los jueces de vacaciones, que llevamos una semanita que... Señor, que pais.

En fín, cuando llegue la feria, me pasaré por la tómbola, a ver si me toca algo, no sé, inspector de Hacienda, juez... quien sabe, lo mismo me sale en el sobre sorpresa ser presidente del gobierno.