Hola papá:Dentro de poco empiezo el Instituto, ¿y sabes de qué me he enterado? Pues de que tú y otros padres habéis vetado la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Sï, habéis pensado que puede ser nocivo para mí que se me inculquen valores recogidos en la Constitución y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, o al menos eso dice la Ministra.
Pero lo que más pena me da es la razón que dais; pensáis que no es bueno que se me den una serie de valores, que no se pueden imponer esos valores, ninguna escuela, maestro, gobierno, puede ni debe. Eso me parece bien, de verdad. Pero ¿por qué no dijiste lo mismo con las clases de religión?
¿Por qué crees que es malo que me hablen del matrimonio entre personas del mismo sexo? Quizás creas que eso me empujará a hacerme homosexual, no sé... Aunque, si lo piensas fríamente, todos los homosexuales de este país, que digo, del mundo entero, vienen de familias "tradicionales", como a tí te gusta llamarlas.
¿Sabes una cosa, papá? No pienses por mí; tú ya me das unos valores en casa, otros los recojo en la calle, entre mis amigos, más en la escuela... Dame la oportunidad de conocerlos todos, de elegir lo que más me guste, déjame que piense por mí mismo, porque eso es lo más importante que debo aprender antes de hacerme mayor y ser independiente, que nadie piense por mí, ni siquiera tú...
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